En medio de una dura semana de trabajo, me he parado a pensar en los trabajos que he tenido, en los curros que otros realizan... incluidas las labores que mi cuerpo hace por y para mi. Así recordé un viejo e-mail que alguien me mandó hace tiempo y hoy comparto con vosotros.
Yo, el pene, pido aumento de salario por las siguientes razones:
Ejecuto trabajo físico.
Trabajo a grandes profundidades.
Trabajo de cabeza.
No gozo de descanso semanal, ni días festivos.
Trabajo en un local extremadamente húmedo, oscuro y sin ventilación.
No me pagan horas extras ni nocturnidad.
Trabajo a altas temperaturas.
Trabajo expuesto a enfermedades contagiosas.
RESPUESTA DE LA ADMINISTRACIÓN:
Después de lo planteado por el solicitante y considerando los argumentos expuestos, la administración rechaza las exigencias del mismo por las siguientes razones:
No trabaja 8 horas consecutivas.
Se duerme en el puesto de trabajo después de una actividad laboral.
No siempre responde a las exigencias de la jefatura.
No siempre es fiel a su puesto de trabajo, se mete en otros departamentos.
Descansa mucho, antes de tiempo.
No tiene iniciativa para que trabaje hay que estimularlo y presionarlo.
Descuida la limpieza y el orden del lugar al terminar la jornada de trabajo.
No siempre cumple con las reglas de uso de los medios de protección del trabajo.
No espera a la jubilación para retirarse.
No le gusta doblar turnos.
A veces se retira de su puesto de trabajo cuando aun tiene faena pendiente.
Y por si fuera poco se le ve entrar y salir constantemente del puesto de trabajo con dos bolsas sospechosas.
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