31 de agosto de 2025

Hay poco Rock and Roll... en Alfaro.

 Ya lo decía Fito Cabrales, guitarrista y cantante de Platero y Tú en aquel lejano 1994.

Pues lo cierto, es que desde que empezó el siglo XXI, y muy especialmente, en el 2002, cuando cambiamos las Pesetas por los Euros. Ahí vi en mi ciudad, Alfaro, el declive de esta música, que para mí, ha sido y es pura religión.

Desde muy niño, desde antes de hacer la primera comunión. Ya gritaba, mi rollo es el rock. Aunque me miraran mal, o me llamaran loco. Ese casete de Barón Rojo, Volumen Brutal, fue el germen de toda la discografía de mi vida.

Extremoduro, Celtas Cortos, Platero y Tú, The Offspring, Green Day. Lo que conseguía ahorrar después de ir al cine y jugar algunas partidas en las recreativas, iba para comprar esos primeros casetes. 

Casetes que se cambiaban y se grababan, de otros casetes, con los pocos amigos que le gustaba esta música.

Cuando todavía no podía entrar en los bares, porque no tenía la mayoría de edad, escuchaba casi hipnotizado, algunos viernes o sábados por la noche, entre la calle Las Pozas y calle Araciel, la música que salían de las salas, era casi todo rock and rock. Exceptuando un antro oscuro y siniestro llamado Aster, que ponían música electrónica.

Recuerdo, ese final del siglo XX, como para pasar por esas calles por aquellas noches, no podías casi ni andar, de la gente que había disfrutando del buen ambiente y levitaba  mi cuerpo, mi corazón y mi alma cuando escuchaba esos acordes y esos ritmos rockeros.

Luego vino el Euro, el precio de todo se disparó, y casi al mismo tiempo, las malditas canciones del verano, como Dale Más Gasolina, y otras igual de repugnantes, o peores. 

Pasamos del paraíso al infierno.

20 años después, al menos en Alfaro, ya lo ha invadido todo los dj's, el reggaetón y la electrónica. 

Todo pensado para mantener a la muchedumbre adormecida y evitar que piense, que se releve de todo este mundo tan falso y embustero.

Ante esta situación, no tengo más remedio, que volar, que emigrar cada fin de semana, como una cigüeña, a otras localidades mucho más pequeñas, como Hervías, Pradejón, Aldea Nueva del Ebro, Ribaforada, entre otros muchos municipios, mucho más rockeros que Alfaro.

Esta ciudad donde vivo, ya lleva mucho tiempo muerta, y empieza a apestar a aburrimiento.

Algunos amigos dicen que he cambiado, por no defender este pueblo, pero lamentablemente todo a cambiado... Menos mis ganas de disfrutar de cada canción de rock and roll.

Ya sabes, mi rollo fue, es y será el rock.