Nacer de puntillas, que difícil es.
Como un salto mortal, hacia la vida.
Asomarse a la muerte, justo al nacer.
Una mezcla única, de tortura y bendición.
Siendo negro, con la placenta pegada en el cuerpo.
Repudiado, admirado al mismo tiempo.
Desterrado, sin probar el maná maternal.